Hace diez y seis años, el 20 de abril de 2005, Ecuador sufría el Golpe de Estado que marcó la crónica crisis del país en el presente siglo, es necesario abordar la historia y conocer los errores que son causa de los males efectos del presente y el futuro.

Eran tiempo de los últimos suspiros de la izquierda y derecha, cuyo modus operandi de funcionamiento en el siglo pasado era el reparto de cargos en la función pública, los amarres e imposiciones.

Con la dolarización se exigió tener "disciplina fiscal", es decir planificación entre producción, inversión, gasto y menos corrupción, esto molesto a los polos, el izquierdismo y el derechismo, al no haber clientelismo de cargos, se activó la conspiración.

La Democracia Cristiana es una corriente política nacida en Europa en el siglo XIX, si bien manifiestan tener como base los principios de Cristo, se diferencian de otras tendencias de contenido socio político, muy vinculadas a la Iglesia tanto católica y protestante. 
 
En Ecuador estos grupos muy vinculados más a la Iglesia Católica, la burguesía naciente de los setentas en su ramificación académica, tienen características de crecimiento, actividad e infiltración. 
 
Auto denominados Unión Democracia Cristiana, un movimiento que en la dictadura militar de la época llamó la atención de algunos sectores y para el proceso democrático ecuatoriano de 1979 obtuvo el cupo vicepresidencial por CFP. ​

Ante la conspiración institucional en contra del líder popular guayaquileño Assad Bucaram que se le impidió candidatizarse ante la posibilidad real que sea presidente de Ecuador. 
 
Este puso al joven esposo de su sobrina Jaime Roldós para este puesto y este a su vez se encandiló por Osvaldo Hurtado, entonces la Democracia Cristiana se ha enquistado en la política y el estado ecuatoriano, Roldós murió, grata coincidencia para ellos... 
 
Se habla de su presencia velada en los grupos armados del gobierno 1884=1988, luego en el golpe de estado de 1997, socios de "la aplanadora", golpe de estado de 2005, nido en donde germinó el propio Rafael Correa y Lenin Moreno, Guillermo Lasso ​