America Latina sufre un azote, la corrupción, este mal que se ha ido empecinando con nuestra querida región, cobra cada vez mas y diversos tipos de víctimas.

Somos una diversidad natural tanto como cultural que contiene múltiples experiencias en su búsqueda por organizarse desde la heredad primaria de nuestras civilizaciones originarias y luego de la tutela ibérica, puesta fin con nuestra sangre.

El asumir verdades y querer estacionar la dialéctica en dichas verdades, el reducirse al siglo pasado, el imponer la sacralidad del Estado sin darse cuenta que dicha institución en nuestras región aún es un experimento en formación.

Los caudillos del denominado regreso a la democracia se han impuesto la coraza de imputables, incólumes y monumentos vivientes de la transparencia. Los pueblos juzgan a su tiempo.

Desde el origen mismo de la sociedad humana uno de los problemas para resolver su organización y funcionamiento ha sido el manejo y estructura de la justicia. La posibilidad de iguales entre habitantes sociales hace que aparezca un tercero.

Ese tercero es la institución Estado, el cual levanta un solo poder soberano, venido del pequeño e igual poder que tiene cada habitante, que se enajena del suyo para dotarle al Estado.

Este tercer sujeto, convertido en institución árbitro, debe entonces cumplir su misión histórica, a través de una de sus funciones, la Función Judicial, llamada a administrar justicia.

La Asamblea Nacional acaba de posicionar a una nueva Fiscal General del Estado en la persona de la Doctora Diana Salazar, para resolver los casos de inhumana corrupción, gestionar justicia a favor de las víctimas y dar sentido a ese Estado.

El Ecuador se ha pronunciado en las urnas el pasado 24 de marzo, la jornada electoral cumple un papel muy importante pues los electores escogen a sus dirigentes directos, a los administradores locales quienes afectan su cotidianidad.

La sociedad política ha tenido que asombrarse en apariencia por los resultados, pero, estos responden a una lógica, la de la resistencia cultural, cambio de civilización. 

En medio de un mundo global, en donde la comunicación irrumpe para poner a la luz lo que era tradicionalmente escondido, que aclara lo que el poder ocultaba.

El país debe acelerar esa marcha a la transparencia a una forma vertical de problematizar la política, una ciudadanía critica y activa, a la diversidad lejos de la identidad única. Buenos deseos a las nuevas autoridades por una comunicación directa.