Para el fin de la Guerra Fría, nuestra región debió tomar una posición de largo aliento, sin embargo Latinoamérica no pudo evacuar las taras ideológicas que acompañaron ese conflicto no armado de la segunda mitad del siglo asado, la izquierda y la derecha.

Los retos que enfrentó el plantea como La globalización, la Revolución Científico Tecnológica, la Crisis de la Cultura Occidental, exigían que nos replanteemos el estado nación formado en el siglo XIX entraban en desgaste y renovarlos no ha sido el camino.

Es necesario entonces que desde la sociedad civil, la ciudadanía active un debate muy actual y futurista aunque atrasado. La Posibilidad real de dejar atrás el estado como lo conocemos. 

Latinoamerica no fue un protagonista de los acontecimientos mundiales geopolíticos del siglo XX, la presencia del estado obrero, la segunda guerra mundial y la guerra fría.

La superación de estos escenarios, dejó a Latinoamerica con sus propios problemas y debates arrastrados vinculados a la colonia y neo colonia, que al fin de la guerra fría se expresó en las identidades, la sensibilidad, la expresión urbana y las contradicciones de género.

Una plataforma de reivindicaciones y traumas que superar como secuelas de las dictaduras delas décadas de los sesentas a los ochentas, encontraron a Latinoamerica, sin propuestas globales.  

Estos elementos además de las crisis crónicas del capitalismo de aquel tiempo, trabajaron el terreno para profundizar el terreno del populismo y la corrupción pública que a través del moribundo discurso de izquierda se apoderaría de la región al inicio de siglo.

Y es que en latinoamerica existió una seudo burguesía, sectores de comercio y servicios especulativos que también especularon y corrompieron las leyes del sistema a pesar de su discurso anti obrero

Ahora, Latinoamerica desde Brasil hasta México pasando por Ecuador se desgarra entre la vieja cultura, la cultura rebelde y el nacimiento de nuevas civilizaciones imposibles de entenderse.